¿EL PHUSA MORENO NACIÓ EN LAMPA?

(Tras los tesoros escondidos de Waldi Herrera y Familia).
Tenía que ser casual aquella mañana en que cual buscadores de tesoros, nos adentramos a la casa del legendario fotógrafo Salomón Herrera. Por cierto, con la venia de Waldi. La tarea no fue fácil, pues había que sortear varios candados que vigilaban tamaña riqueza cultural. Pero fue posible.
Y nuestros ojos no podían creer lo que estaban viendo. Estábamos ante un arsenal de prendas cuyos tejidos y olor a humedad guardaban la historia jamás contada de los míticos Phusa Morenos.
Lo primero, ver las paredes del baúl de noble madera. Estaba recubierta internamente con periódicos cuya fecha decía, Domingo 7 de octubre de 1945. Eso ya era una muestra de que lo que contenía era más antiguo aún.
Chaquetas bellísimamente trabajadas con bordados e hilos formando singulares figuras geométricas, hojas y flores por doquier. Pero lo más trascendente son su pedrería que, cual diamantes, estan incrustadas en los pechos y espaldas.
Pantalones de paños livianos y gruesos multicolores diseñados para cubrir sólo por debajo de las rodillas, capas menudas, pelucas rubias y desenfadadas, palqas para acondicionarse por la cintura hacia adelante, en fin.
Entreverados también habían otras evidencias como las monteritas características de los Llameritos, con encajes y varios colores; pañolones árabes, banderas peruanas hechas con paño teñido, hasta un afeitador de plata pura que debió pertenecer al patriarca Pedro Pascual Herrera. Toda una colección bien cuidada.
Entonces, siendo tan antigua esta indumentaria, estaríamos ante la posibilidad de que el Phusa Moreno se bailó con frenesí en Lampa desde tiempos inmemoriales. Tal vez su origen esté por acá, en Rivera Coylata, en Huaral, en algún lugar de nuestra tierra lampeña.
Y como para ponerle la cereza sobre la torta, Waldi se reencontró con ese genuino Tabla-Siku de sus ancestros, y tocó esas melodías que su abuelo Pedro Pascual habrá ejecutado en nuestras fiestas de antaño.
Agradecimientos: Waldi Herrera y familia
Fuente: Gaspar Mirand.